Tener un matrimonio exitoso, buenos amigos y un perrito pueden ser las tres claves para conseguir una vida larga y feliz, según asegura un estudio que ha observado durante 72 años a 268 hombres sanos desde su juventud hasta la vejez.
Los resultados demuestran que las relaciones personales son mucho más determinantes para alcanzar la felicidad que el lugar en el que hayas nacido, tu riqueza o tu clase social. Los investigadores del Grant Study descubrieron que fundar una familia amorosa es «más importante que tener un fideicomiso o línea directa a la Cámara de los Lores».
«Es más, los hombres con unas relaciones personales plenas disfutan de una mayor longevidad», asegura George Vaillant, actual director del estudio de la Harvard Medical School. De hecho, solo cuatro de los 31 solteros participantes siguen vivos, frente a más de un tercio de los que tienen «buenas relaciones».
El estudio también encontró que los matrimonios traen mucha más satisfacción después los 70 años y que nuestro estado a los 80 depende más de los hábitos que hemos llevado antes de cumplir los 50 que de la genética. «El mérito de envejecer con gracia y vitalidad depende más de nosotros mismos que de una genética estelar», advirtió el director de la investigación.
Aunque en opinión del profesor Vaillant nunca es tarde para encontrar la felicidad. «Tener una buena familia es muy imporante, pero se sorprenderían si vieran la cantidad de personas de entre 70 y 90 años que encuentran el amor», aseguró el director de la investigación en un programa de BBC Radio, donde hizo una última recomendación: «Si quieres ser feliz, y no tienes un bebé de seis meses para intercambiar sonrisas, hazte con un cachorrito».