Objetos locos para enloquecer de placer
Tener escondido el vibrador en el ropero es cosa del pasado. La gente de este siglo asume su intimidad, usa juguetes sexuales, lo cuenta en público, y los exhibe en la casa o los lleva en la cartera….sin que nadie se de cuenta, claro. Por mi parte creo que cada quien tiene el derecho de decorar su casa como quiera, solo que habría que poner un cartelito de alerta frente a la cosa, pues una amiga o tus sobrinitos pueden querer tocarlos, o la chica que te ayuda con la limpieza, sin saberlo, puede frotarles un trapito con lustramueble, lo que podría ser fatal para la salud. Además, si ese juego de ajedrez tan bonito queda de adorno en el living, lo lógico es que si vienen tus amigos de visita y quieren jugar una partida, el chiche esté disponible. Qué asquete…