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Internet “Si no está roto, no hay que intentar arreglarlo”

Desde el pasado 3 de diciembre y hasta el día 14, la UIT ha reunido en Dubai a 163 países para decidir el futuro de Internet.La Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) se encuentra en sesión desde el lunes 3 de diciembre, con la finalidad de actualizar sus normativas y regulaciones, que no han sido tocadas desde 1988. La UIT ha puesto de manifiesto su intención de mantener a Internet libre y de crear una sociedad más equitativa que permita un mayor alcance del recurso de las redes.

Pero Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea ven en la iniciativa un intento de la organización por alzarse con el control de la red de redes.

La UIT fue fundada en 1865 como la Unión Internacional de Telégrafos y es el organismo de las Naciones Unidas que regula el uso del espectro radioeléctrico y las comunicaciones telefónicas. 

El reglamento actual de la UIT data de 25 años, dos años antes de que surgiera la World Wide Web, primer cliente de la red y cinco años atrás de la liberación del Internet para su uso comercial en 1993.
Después de su liberación, Internet ha pasado de 0 a más de 2,300 millones de usuarios en todo el mundo. Pero la UIT considera que el verdadero problema son los otros 4,500 millones de personas que no tienen acceso y para resolver esto se ha planteado incluir a Internet dentro de sus regulaciones, asegurar la inversión en infraestructura y aumentar la cobertura del Internet hacia los más pobres.

Pero, ojo; pues todo esto tiene un precio y es que el Internet dejaría de ser una plataforma libre y comenzaría a ser regulado oficialmente por la UIT, lo que además daría aval a varios países de los que integran el organismo para censurar y ampliar su control sobre las redes. Rusia y China han sugerido que el Internet debería estar bajo el control del gobierno, y otros 17 países de árabes han llevado una propuesta para que los datos enviados por Internet incluyan información sobre la identidad del remitente.

La alarma ha saltado de inmediato y la Unión Europea ha puesto por escrito su desacuerdo con la intervención, considerando que la Web es “abierta y global”. Mediante un comunicado Neelie Kroes, vicepresidenta y comisaria digital de la Comisión Europea, expresó: “La firme opinión de la Unión Europea es que Internet funciona. Si no está roto, no hay que intentar arreglarlo”. 

Detrás del control económico del Internet
“Quien envía, paga” es una de las iniciativas propuestas por los países árabes y africanos y que además es bien vista por varios proveedores de telecomunicaciones europeos. Estos afirman que sus redes se encuentran saturadas por los servicios de contenido que provienen de grandes empresas extranjeras, principalmente de Estados Unidos.

“Si empresas cómo Google, Facebook o Netflix pagaran una tarifa por enviar contenido, este dinero serviría para costear las infraestructuras necesarias en estos países”.

De momento UIT ha aprobado el estándar Y.2770 que se conoce como “Inspección Profunda de Paquetes” un aval para que algunos gobiernos amplíen su control y vigilancia sobre Internet.