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Serbios preparan ajos y estacas contra un vampiro que anda suelto



Una mujer recorre un camino en la villa de Zarozje, Serbia. Los habitantes de este poblado aseguran que el fantasma de un vampiro ronda Zarozje mientras las autoridades dijeron a los habitantes que tener estacas y ajos a la mano sólo alimentará el temor
Una mujer recorre un camino en la villa de Zarozje, Serbia. Los habitantes de este poblado aseguran que el fantasma de un vampiro ronda Zarozje mientras las autoridades dijeron a los habitantes que tener estacas y ajos a la mano sólo alimentará el temor (AP )
ZAROZJE, Serbia (AP) — Hay que tener a la mano ajos, cruces y estacas: un vampiro chupasangre anda suelto.

O al menos eso dicen los habitantes del pequeño poblado serbio de Zarozje, ubicado entre exuberantes laderas montañosas y bosques tan densos como espeluznantes. Ellos dicen que el fantasma de un vampiro ha despertado para sembrar el temor —y abrir una potencial oportunidad turística— en la remota aldea.

Concejales de la localidad pidieron a los habitantes guardar ajo en sus bolsillos y colocar cruces de madera en sus habitaciones para alejar a los vampiros. Sin embargo, la medida pareció más bien destinada a atraer a los visitantes hacia la empobrecida región fronteriza con Bosnia.

Muchos de los pobladores están conscientes de que Sava Savanovic, el vampiro más famoso de Serbia, es una leyenda. Sin embargo, es mejor tomarlo en serio que arriesgarse a sucumbir bajo sus colmillos.

"La historia de Sava Savanovic es una leyenda, pero cosas extrañas sucedieron en estas partes en días remotos", dijo Milka Prokic, ama de casa de 55 años, que sostenía en una mano una cabeza de ajo y en la otra una estaca de madera, mientras una oportuna bruma emergía de las colinas cercanas. "Hemos heredado esta leyenda de nuestros ancestros y la mantuvimos viva para las jóvenes generaciones".

Las leyendas de vampiros han tenido un lugar predominante en los Balcanes durante siglos. Destaca en particular Drácula, de la región de rumana de Transilvania. En el siglo XVIII, las leyendas algunas veces desataban la histeria colectiva e incluso ejecuciones públicas de aquellos acusados de ser vampiros.

Se dice que Sava Savanovic, descrito por los habitantes de Zarozje como el primer vampiro de Serbia, bebía la sangre de aquellos que se acercaban a una pequeña choza en el denso bosque de roble para moler sus granos cerca del río Rogatica.

El molino de madera se derrumbó hace unos meses y esto habría enfurecido al vampiro, que ahora estaría buscando un nuevo lugar para colgar su capa.

Algunas personas aseguran haber escuchado pasos que hacen crujir las hojas secas del bosque y extraños sonidos que llegan desde las cimas de las montañas donde se supone que el vampiro murió con una afilada estaca que perforó su corazón, aunque logró sobrevivir en el espíritu de una mariposa.
"Uno siempre debe permanecer en calma, es importante no asustarlo, tampoco burlarse de él", dijo Mico Matic, de 65 años, y cuya casa está cerca del molino colapsado.

"El es sólo un vecino, hay que hacer lo mejor para mantener términos amigables con él", agregó con una sonrisa irónica mientras mostraba los ajos que guarda en los bolsillos de su pantalón.
"Cinco personas murieron hace poco en nuestra pequeña comunidad, una de ellas se colgó", dijo Miodrag Vujetic, un consejero municipal. "Esto no fue un accidente".

Agregó que "sin importar la verdad sobre Sava", la gente de aquí debería aprovechar la leyenda para promover el turismo, como los rumanos con Drácula.